martes, 31 de marzo de 2015

Beijing introduce nuevo programa para responder a contaminación del aire


BEIJING, 31 de marzo (Xinhua) -- Beijing introdujo el lunes nuevas normas para tratar el problema de la polución del aire.

De acuerdo con el buró de protección ambiental de la ciudad, el nuevo programa de emergencia para responder a la grave contaminación del aire reemplazará a la versión actual, lanzada en octubre de 2013.

Las alertas de cuatro niveles -- azul, amarillo, naranja y rojo -- serán emitidas en los días de "grave contaminación". La alerta roja, el nivel más alto, será emitida cuando la grave contaminación dure más de tres días. Un índice de calidad del aire superior a los 200 puntos se define como "contaminación severa".

Las alertas de color naranja y rojo serán emitidas 24 horas antes de los días de severa contaminación, dijo Yao Hui, subdirector del buró.

Los coches con números de matrículas impares o pares circularán en días alternativos durante el período de alerta roja.

Los vehículos pesados, incluidos los del sector de la construcción, serán prohibidos durante las alertas naranja y roja.

Cuando se emita una alerta naranja, todas las fábricas industriales serán cerradas a excepción de las necesarias para mantener las funciones de la ciudad. Las obras también serán cerradas.

En 2014, Beijing emitió la alerta azul 11 veces, la amarilla cinco veces, y la naranja dos veces.

martes, 24 de marzo de 2015

Avión chino logra volar usando aceite de cocina reciclado como combustible


La aerolínea china Hainan Airlines completó este fin de semana el primer vuelo de pasajeros del país en el que se usó aceite previamente usado por restaurantes y reciclado como combustible, algo que el sector de la aviación nacional ha considerado como un “paso de gigante” para la industria.

El vuelo regular, un Boeing 737 con 100 pasajeros a bordo, partió el sábado de la ciudad oriental china de Shanghái y llegó a Pekín el mismo día, utilizando biocombustible elaborado por la refinería china Sinopec con aceite de cocina recolectado de restaurantes, según informa hoy la prensa china.

El vicepresidente de Hainan Airlines, Pu Ming, fue el piloto de este vuelo, en el que se usó este producto como combustible pero también fuel tradicional, en una proporción de 50-50 por ciento para cada uno de sus dos motores.

Hainan Airlines adelantó por sorpresa en este logro a la compañía hongkonesa Dragonair (subsidiaria de Cathay Pacific), que había anunciado pocos días antes que sería la primera en volar sobre China con aceite reciclado ese mismo día (21 de marzo) pero que finalmente pospuso la operación por problemas de permisos legales.

Este biocombustible emite entre un 50 y un 80 por ciento menos de dióxido de carbono que los vuelos con fuel tradicional, y con él se espera reducir la contaminación que genera la navegación aérea, aunque su uso por ahora es puntual debido a su todavía alto coste.

Los primeros aviones de pasajeros que usaron biocombustible fueron fletados por la compañía alemana Lufthansa en 2011, año en el que China también comenzó a llevar a cabo ensayos con esta nueva tecnología.

http://www.correodelorinoco.gob.ve/curiosidades/avion-chino-logra-volar-usando-aceite-cocina-reciclado-como-combustible/

lunes, 23 de marzo de 2015

Nanjie, el último bastión maoísta

 

Nanjie es una ciudad de China, perteneciente a la provincia de Henan, situada a unos 725 km al Sur de Beijing, cuenta con una población de unos 16.000 habitantes entre residentes e inmigrantes. Pero tiene una particularidad, y es que se caracterizada por su peculiar funcionamiento basado en el modelo maoísta.

Más de tres décadas después de su muerte, Mao continúa siendo recordado con cariño en China, pero en Nanjie tiene un significado especial. En un momento en que la brecha entre ricos y pobres está aumentando en China y la vida es incierta para muchos, Nanjie ofrece la seguridad y la certeza del pasado. El pueblo es una de las últimas comunas que quedan en el país y aquí los trabajadores aún se rigen por muchos de los principios que estableció. 

La mayoría de las comunas se disolvieron hace años, dado a que los sucesivos líderes chinos transformaron la economía planificada en una gobernada por el mercado. Sin embargo, la comuna de Nanjie todavía sigue sólida y satisfaciendo las necesidades diarias de los residentes. Poca gente quiere verla desaparecer. 

En la sociedad de Nanjie no existen las lacras que aquejan al resto del mundo. El crimen, la mendicidad, la prostitución o la droga no alcanzan las calles de Nanjie, que son limpias y organizadas. 

Nanjie parece un lugar muy ordenado y agradable. Una estatua de Mao está situada en la plaza central del pueblo, rodeada de carteles gigantes de otros revolucionarios comunistas, como Lenin y Stalin. 

 Estatua de Mao y carteles de Lenin y Stalin, plaza Dong Fan Hong en Nanjie

La economía de la ciudad, una de las más prósperas de China, se basa en la fabricación de fideos de preparación instantánea -Yingsong nudels- muy consumidos en el país y que se exportan a Mongolia y a Rusia, entre otros. Algunos de los fideos incluso se venden a países como Australia, Estados Unidos y Canadá. Los beneficios van a parar a un fondo común con el que se pagan las pensiones de los ancianos. 

Adultos mayores comiendo en un asilo. Se lee en la pared “Superar la conciencia de la propiedad privada y establecer el concepto de ser una gran familia”

La comuna también tiene una serie de pequeñas fábricas de otros alimentos en los que se producen cerveza, chocolate, salsa picante entre otros. 

 Fábrica de fideos

En Nanjie, los trabajadores continúan trabajando duro a cambio de salarios bajos, pero la comuna les proporciona otras cosas. “Yo gano unos 400 yuanes al mes (59 dólares), pero recibo muy buenos beneficios sociales", dijo la señora Hu, quien trabaja como inspectora de control de calidad en la fábrica de condimentos de la comuna.

“Yo recibo atención médica, vivienda, incluso el gas, el agua y la electricidad son gratis.”

Su hijo, de nueve años de edad, Wang Haoyuan, también recibe educación gratuita en las escuelas de la comuna. El municipio le paga incluso la universidad. (Lo contrario de lo que sucede en el resto de China -y del mundo- en que los agricultores chinos enfrentan serias dificultades para pagar la educación de sus hijos o los gastos médicos cuando están enfermos. Decenas de millones de agricultores han decidido abandonar sus aldeas para buscar trabajo en las ciudades)

Quienes viven cerca de esta comuna miran a sus habitantes con envidia. Una mujer de apellido Liu, dijo: "Vivir en Nanjie es muy bueno, todo es suministrado por el pueblo. Aunque los sueldos son bajos, no tienes que preocuparte de otras cosas." 

“En nuestro pueblo no se nos da muchos beneficios, y yo no puedo sobrevivir únicamente de la agricultura”.  

Un estudiante de una escuela de artes prácticas de Nanjie

Si bien la mayoría de las imágenes es de la cosecha reciente, una de las piezas más notables de la aldea son los antiguos carteles de propaganda que decoran las estaciones de autobuses a lo largo de la carretera principal. Son viejos y descoloridos y parecen haber sido colocada allí durante el apogeo de la Revolución Cultural y nunca se han bajado desde entonces. Dada la devoción de Nanjie a las viejas formas de la "República Popular" es poco probable que estos carteles nunca se bajen. 
 
 
 Planta térmica

Aparte de estos únicos aparentes, lo que normalmente distingue Nanjie de otros pueblos chinos es su elección diferente de los derechos económicos el modo de desarrollo. Mientras que las empresas mixtas extranjeras y las empresas privadas florecieron en toda China a mediados de 1980, ambos cuadros y pobladores locales decidieron atribuir su "prosperidad común" por la colectivización mientras se agarra al pensamiento de Mao Zedong para educar a la gente y guiar su práctica. La mayor parte de las necesidades diarias y servicios de bienestar básicos que necesitan los aldeanos son proporcionados por el colectivo en Nanjie, tales como vivienda, educación y atención médica. "Estoy bastante satisfecho con mi vida actual. Es más puro y más estable que el mundo exterior", dijo Wang Chunju, aldeano de Ninjie.

Plaza Dong Fan Hong


De pie en la entrada de Nanjie, una amplia y recta calle termina en la plaza principal de la aldea, y una gigantesca estatua de mármol blanco del difunto presidente Mao Zedong sigue en pie en el centro, flanqueado por enormes retratos de Marx, Engels, Lenin y Stalin. "Para servir al pueblo" y otras citas de Mao Zedong se encuentran en los carteles y paredes a lo largo de las calles del pueblo, en lugar de los anuncios comerciales. 

 Calle principal de Nanjie, al fondo, la plaza Dong Fan Hong

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

“Eligieron continuar con la propiedad colectiva, y si la gente quiere, nosotros -el partido- tenemos la responsabilidad de continuar con ese sistema” (Wang Hongbin, secretario del partido comunista de Nanjie)

http://www.taringa.net/comunidades/marxismo/8937908/Nanjie-El-ultimo-bastion.html

domingo, 22 de marzo de 2015

¿Año de la Cabra, Siglo del dragón?

Por Pepe Escobar

Traducido para Rebelión por Germán Leyens, con algunas correcciones de Alexandre García (Manos Fuera de China). Pepe Escobar es un periodista brasileño del diario Asia Times Online y de Al-Jazeera. Es también autor de: « Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War » (Nimble Books, 2007); « Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge »; « Obama does Globalistan » (Nimble Books, 2009), Empire of Chaos (Nimble Books, 2014).

Beijing – Visto desde la capital china a comienzos del año de la Cabra, el malestar que afecta Occidente parece un espejismo en una galaxia lejana, muy lejana. Por otra parte, la China que te rodea parece demasiado sólida y en nada parecida a la nación agobiada que presentan los medios occidentales con sus cifras industriales descendentes, su burbuja inmobiliaria y sus amenazantes desastres ecológicos. A pesar de las profecías catastrofistas, mientras los perros de la austeridad y de la guerra ladran enloquecidos a lo lejos, la caravana china pasa en lo que el presidente Xi Jinping llama “nuevo modo normal”.

La actividad económica “desacelerada” todavía significa una impresionante tasa de crecimiento anual del 7% en la que es ahora la principal economía del globo. En el interior, una reestructuración económica inmensamente compleja tiene lugar mientras el consumo supera a la inversión como principal motor del desarrollo económico. Con el 46,7% del producto interno bruto (PIB) la economía de servicios ha sobrepasado la manufactura, que llega a un 44%.

Geopolíticamente Rusia, India y China acaban de enviar a Occidente un poderoso mensaje: están ocupados poniendo a punto una compleja estrategia trilateral para establecer una red de corredores económicos que los chinos llaman “nuevas rutas de la seda" a través de Eurasia. Beijing también está organizando una versión marítima de la misma, modelada según las proezas del almirante Zhen He quien, durante la dinastía Ming, navegó siete veces por los “mares occidentales”, comandando flotas de más de 200 navíos.

Por el momento, Moscú y Beijing trabajan en la planificación de una nueva versión de alta velocidad del legendario tren transiberiano. Y Beijing se ha comprometido a convertir su creciente cooperación estratégica con Rusia en una crucial ayuda financiera y económica si Moscú, asediado por las sanciones, y enfrentando una desastrosa guerra de precios del petróleo, lo pide.

Al sur de China Afganistán, a pesar de los 13 años de guerra que los estadounidenses siguen librando allí, se mueve rápidamente hacia su órbita económica, mientras el plan de establecer un oleoducto China-Myanmar aparece como una reconfiguración trascendental del flujo de energía euroasiática a través de lo que hace tiempo llamé “oleductistán”.

Y esto sólo es parte de la frenética acción que forma lo que los dirigentes de Beijing definen como "cinturón económico de la nueva ruta de la seda" y "ruta marítima de la seda del siglo XXI". Estamos hablando de una visión de crear una infraestructura potencialmente alucinante, empezada en gran parte desde cero, que conectará China con Asia Central, Medio Oriente y Europa Occidental. Semejante desarrollo incluirá proyectos que van de una actualización de la antigua ruta de la seda a través de Asia Central al desarrollo de un corredor económico Bangladesh-China-India-Myanmar, un corredor China-Pakistán a través de Cachemira, y una nueva ruta marítima de la seda que se extenderá por todo el camino del sur de China, como en un camino de Marco Polo al revés, hasta Venecia.

No hay que ver esto como una versión china en el siglo XXI del Plan Marshall de EE.UU. para Europa después de la Segunda Guerra Mundial, sino como algo mucho más ambicioso y con un alcance potencial mucho más vasto.

China como megaciudad

Si se observa este frenesí de planificación económica desde Beijing, se acaba teniendo una perspectiva que no existe en Europa o EE.UU. Aquí, las vallas publicitarias en rojo y oro promueven la nueva consigna, lanzada con alboroto por el presidente Xi Jinping para el país y el siglo, “el sueño chino” (que recuerda el “sueño estadounidense” de otra época). No hay estaciones del metro que no las tenga. Nos recuerdan por qué se considera que 65.000 kilómetros de nuevos trenes de alta velocidad son tan esenciales para el futuro del país. Después de todo, no menos de 300 millones de chinos han realizado en las últimas tres décadas una migración que ha roto con todos los paradigmas existentes, en busca de ese sueño, del campo a las áreas urbanas en plena explosión.

Se espera que otros 350 millones estén preparándose para migrar, según un estudio del McKinsey Global Institute. De 1980 a 2010, la población urbana de China creció en 400 millones de habitantes, dejando al país con al menos 700 millones de habitantes urbanos. Se espera que esa cifra llegue a 1.000 millones en el año 2030, lo que supone un tremendo esfuerzo para ciudades, infraestructuras, recursos y la economía en su conjunto, así como niveles de contaminación del aire casi apocalípticos en algunas grandes ciudades.

160 ciudades chinas ya tienen más de un millón de personas (Europa solo tiene 35). No menos de 250 ciudades chinas han triplicado su PIB per cápita desde 1990, mientras la renta disponible ha aumentado en un 300%.

En la actualidad no hay que pensar en China en términos de ciudades individuales sino en términos de grupos urbanos – agrupaciones de ciudades de más de 60 millones de habitantes. El área Beijing-Tianjin, por ejemplo, es en realidad un grupo de 28 ciudades. Shénzhen, la más importante megaciudad de migrantes en la provincia sureña de Guangdong, es ahora también un centro de tránsito en un grupo de ciudades. De hecho, China tiene más de 20 grupos semejantes, cada uno del tamaño de un país europeo. Muy pronto, los principales grupos representarán el 80% del PIB de China y el 60% de su población. Por eso el frenesí de trenes de alta velocidad y sus dinámicos proyectos de infraestructura – parte de una inversión de 1,1 trillones de dólares en 300 obras públicas – tienen mucho que ver con la administración de esos grupos.

No es sorprendente que este proceso esté íntimamente vinculado con lo que Occidente considera una inquietante “burbuja inmobiliaria”, que en 1998 no podría haber existido. Hasta entonces todas las viviendas todavía eran propiedad del Estado. Una vez liberalizado, el mercado de la vivienda provocó paroxismos de inversión en la emergente clase media china. Sin embargo, en raras excepciones los chinos de clase media todavía pueden permitirse las hipotecas porque tanto los ingresos rurales como los urbanos han crecido también.

De hecho, el Partido Comunista Chino (PCCh) presta mucha atención a este proceso y permite que los agricultores alquilen o hipotequen sus tierras, entre otras cosas, para poder así financiar su migración urbana y sus nuevas viviendas. Sin embargo, ya que estamos hablando de cientos de millones de personas, tiene que haber distorsiones en el mercado inmobiliario, incluso la creación de desastrosas ciudades fantasmas con extraños y vacíos centros comerciales.

El frenesí de la infraestructura china está siendo financiado por un grupo de inversiones con fuentes en el gobierno central y local, empresas de propiedad estatal y el sector privado. El negocio de la construcción, uno de los mayores empleadores del país, comprende a más de 100 millones de personas, directa o indirectamente. El negocio de bienes raíces representa hasta un 22% de la inversión nacional total en activos fijos y todo esto está vinculado a la venta de electrodomésticos, mobiliario, y a un volumen de negocios anual del 25% de la producción de acero de China, el 70% de de su cemento, el 70% de sus planchas de vidrio y el 25% de sus plásticos.

Por lo tanto, no era de extrañar que durante mi reciente estancia en Beijing, los hombres de negocios me aseguraran de que la siempre inminente amenaza de que "estalle" la “burbuja inmobiliaria" es en realidad un mito en un país en el cual, para el ciudadano medio, la inversión final son los bienes raíces. Además, el vasto impulso hacia la urbanización asegura, como subrayó el primer ministro Li Keqiang en el reciente Foro Económico Mundial en Davos, una “demanda a largo plazo de viviendas”.

Mercados, mercados, mercados

China también está modificando su base manufacturera, que se multiplicó por 18 en las últimas tres décadas. El país sigue produciendo el 80% de los acondicionadores de aire del mundo, el 90% de los ordenadores personales, el 75% de los paneles solares, el 70% de los teléfonos celulares y el 63% de los zapatos. La industria manufacturera representa un 44% del PIB chino, y emplea directamente a más de 130 millones de personas. Además, el país ya concentra el 12,8% de la investigación y desarrollo global, mucho más que Inglaterra y la mayor parte de Europa occidental.

A pesar de todo, el énfasis se orienta ahora hacia un mercado interior en rápido crecimiento, que significará aún más inversión en infraestructuras, la necesidad de un mayor flujo de talentos en ingeniería y una base de suministro en rápido desarrollo. A nivel global, a medida que China empieza a enfrentar nuevos desafíos – aumento de los costes laborales, una cadena global de suministro cada vez más complicada y la volatilidad del mercado – también emprende un esfuerzo agresivo para pasar del montaje de baja tecnología a una manufactura de alta tecnología. La mayor parte de las exportaciones chinas ya son smartphones, sistemas de motorización, coches (y pronto aviones). En este proceso tiene lugar una desplazamiento geográfico de la manufactura de la costa sur a China central y occidental. La ciudad de Chengdu en la provincia suroccidental de Sichuan, por ejemplo, se está convirtiendo en un centro urbano de alta tecnología mientras se expande alrededor de firmas como Intel y HP.

Por lo tanto, China intenta modernizarse audazmente en términos de manufactura, tanto en lo interno como a nivel global. En el pasado, las compañías chinas se habían destacado en la entrega de mercancías de necesidad básica a precios reducidos, con niveles aceptables de calidad. Ahora, muchas compañías están modernizando rápidamente su tecnología y se trasladan a ciudades de segundo y primer nivel mientras las firmas extranjeras, tratando de reducir costes, se trasladan a ciudades de segundo y tercer nivel. Mientras tanto, a nivel global, los directores ejecutivos chinos quieren que sus empresas lleguen a ser verdaderas multinacionales en la próxima década. El país ya tiene 73 empresas en la lista Fortune Global 500, con lo que se posicionan en el segundo puesto después de los EE.UU.

En términos de ventajas chinas, hay que tener en cuenta que el futuro de la economía global reside claramente en Asia, con el aumento récord de los ingresos de las clases medias. En 2009, la región Asia-Pacífico tenía solo un 18% de la clase media mundial; en 2030, según el Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, esa cifra aumentará hasta la sorprendente cifra de 66%. Norteamérica y Europa tenían el 54% de la clase media mundial en 2009. En 2030 sólo será un 21%.

Sigamos la pista del dinero y también del valor que se obtiene con este dinero. Por ejemplo, no menos de 200.000 trabajadores chinos estuvieron involucrados en la producción del primer iPhone, supervisado por 8.700 ingenieros chinos. Fueron reclutados en solo dos semanas. En EE.UU., este proceso habría necesitado más de nueve meses. El ecosistema manufacturero de China es ciertamente rápido, flexible, e inteligente – y está respaldado por un sistema educativo cada vez más impresionante. Desde el año 1998, el porcentaje del PIB dedicado a la educación casi se ha triplicado, el número de universidades se ha duplicado y en sólo una década China ha construido el mayor sistema de educación superior del mundo.

Pros y contras

China tiene más de 15.000 billones de dólares en depósitos bancarios, que aumentan la friolera de 2000 billones de dólares al año. Las reservas de moneda extranjera se aproximan a 4000 billones de dólares. Todavía no existe un estudio definitivo de cómo circula en China este torrente de fondos, entre proyectos, empresas, instituciones financieras y el Estado. Nadie sabe realmente, por ejemplo, cuántos préstamos hace realmente el Banco Agrícola de China. Altas finanzas, capitalismo de Estado y sistema de partido único se mezclan y combinan todos en el ámbito de los servicios financieros chinos, en el que la realpolitik se entremezcla con los grandes negocios.

Los cuatro grandes bancos de propiedad estatal – el Bank of China, el Industrial and Commercial Bank of China, el China Construction Bank y el Agricultural Bank of China – han evolucionado todos de ser organizaciones gubernamentales a ser entidades semi-corporativas de propiedad estatal. Se benefician magníficamente tanto de bienes patrimoniales como de conexiones con el gobierno (o guanxi), y operan teniendo en mente una mezcla de objetivos comerciales y gubernamentales. Esos son los impulsores que hay que tener en cuenta a la hora de trata del formidable proceso de rediseño del modelo económico chino.

En cuanto al ratio entre la deuda y el PIB de China, éste aún no es muy imporante. En una lista de 17 países, se encuentra muy por debajo del ratio de Japón y EE.UU., según el Standard Chartered Bank y, a diferencia de Occidente, el consumo a crédito sólo es una pequeña fracción de la deuda total. Ciertamente, Occidente muestra una particular fascinación por el sistema bancario en la sombra de China: productos de administración de la riqueza, finanzas sumergidas, préstamos fuera del balance de cuentas. Pero tales operaciones solo representan alrededor del 28% del PIB, mientras que según el Fondo Monetario Internacional este porcentaje es mucho más elevado en los EE.UU.

Es posible que los problemas de China provengan de áreas no económicas en las que el gobierno de Beijing ha resultado estar propenso a dar pasos en falso. Es el caso, por ejemplo, de la ofensiva en tres frentes, cada uno de los cuales puede haber tenido su propio efecto bumerán: aumentar el control ideológico sobre el país bajo la consigna de soslayar los “valores occidentales”; reforzar el control sobre la información en internet y las redes sociales, incluyendo el refuerzo del  “gran cortafuegos de China” para controlar internet; y reforzar el control sobre las minorías étnicas inquietas, especialmente sobre los uigures en la provincia occidental clave de Xinjiang.

En dos de estos frentes – la controversia sobre los “valores occidentales” y el control de Internet – los dirigentes en Beijing podrían obtener muchos más beneficios promoviendo el debate, especialmente entre la vasta cantidad de ciudadanos jóvenes, bien educados y con conexiones con el resto del mundo, pero la maquinaria hiper-centralizada del Partido Comunista Chino no funciona así.

Cuando se trata de aquellas minorías en Xinjiang, el problema esencial puede no tener que ver con los nuevos principios-guía de la política étnica del presidente Xi. Según el analista residente en Beijing Gabriele Battaglia, Xi quiere gestionar los conflictos étnicos locales aplicando las tres “J”: jiaowang, jiaoliu, jiaorong (“contacto inter-étnico”, “intercambio” y “mezcla”). Sin embargo los esfuerzos de Beijing a favor de la asimilación han/uigur puede dar pocos resultados en la práctica cuando la política cotidiana en Xinjiang es conducida por cuadros inexpertos de la etnia han que tienden ver a la mayoría de los uigures como “terroristas”.

Si Beijing no acierta en el manejo de su lejano oeste, Xinjiang no se convertirá, como se espera, en el nuevo centro pacífico, estable, de una parte crucial de la estrategia de la ruta de la seda. Pese a todo ya se considera un nexo de comunicación esencial en la visión de integración eurasiática de Xi, así como un conducto crucial para el flujo masivo de suministros de energía desde Asia central y Rusia. El gasoducto Asia central-China, por ejemplo, que transporta gas natural desde la frontera turkmena-uzbeka a través de Uzbekistán y el sur de Kazajistán, ya está agregando una cuarta línea de suministro hacia Xinjiang. Y uno de los dos gasoductos acordados recientemente entre Rusia y China también llegará a Xinjiang.

El libro de Xi

La dimensión y complejidad de la miríada de transformaciones de China apenas pasan el filtro de los medios de comunicación estadounidenses. Las noticias en los EE.UU. tienden a subrayar la “decreciente” economía del país y el nerviosismo sobre su futuro papel a nivel mundial, la manera en que ha “engañado” a los EE.UU. acerca de sus intenciones, y su naturaleza como “amenaza” militar para Washington y el mundo.

Los medios de comunicación estadounidenses sufren de una fiebre china, que conduce a los típicos reportajes febriles que no le toman el pulso al país o a su líder. Mucho se pierde como resultado de ello. Una receta podría ser que lean The Governance of China, una compilación de los más importantes discursos, conferencias, entrevistas y de la correspondencia del presidente Xi. Ya es un best-seller con más tres millones de copias en su edición en mandarín, y ofrece una visión muy digerible de lo que significará el altamente proclamado “Sueño de China” de Xi en el nuevo siglo chino.

Xi Dada (“Xi Big Bang” como lo llaman en China) no es una deidad post-Mao. Se parece más a un fenómeno pop y ello no es muy sorprendente. En este remix de “enriquecerse es glorioso”, no se podía emprender la sobrehumana tarea de remodelar el modelo chino siendo un burócrata frío como el acero. En lugar de ello, Xi ha tocado una vena colectiva al subrayar que la gobernanza del país debe basarse en la competencia y no en el uso de información privilegiada ni en la corrupción en el seno del Partido, y ha presentado hábilmente la transformación que tiene en mente como un “sueño” al estilo americano.

Tras la estrella pop se encuentra claramente un hombre de sustancia que los medios occidentales deberían comprender. Después de todo, no se dirige semejante historia de éxito económico por accidente. Podría ser particularmente importante tomarle la medida ya que él ha tomado la medida de Washington y Occidente y ha decidido que el destino y la fortuna de China se encuentran en otro sitio.

Como resultado de ello, en noviembre pasado hizo oficial un trascendental cambio geopolítico. Desde ahora Beijing dejará de considerar a los EE.UU. o a la Unión Europea como su principal prioridad estratégica y se concentrará en los vecinos asiáticos de China y en los países BRICS (Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, con una atención especial en Rusia), también conocidos aquí como “las principales potencias en vías de desarrollo” (kuoda fazhanzhong de guojia). Y que conste que China ya no se considera a sí misma como país "en vías de desarrollo”.

No resulta sorprendente que recientemente haya habido últimamente semejante bombardeo de mega-acuerdos y mega-negociaciones chinas a lo largo de Oleoductistán. Bajo Xi, Beijing está colmando rápidamente la brecha con Washington en términos de potencia intelectual y económica, y a pesar de ello su ofensiva inversionista en el extranjero apenas acaba de empezar, nuevas rutas de la seda incluidas.

El ex-ministro de asuntos extranjeros de Singapur George Yeo considera que el nuevo orden mundial emergente es un sistema solar con dos soles, EE.UU. y China. La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Obama afirma que “EE.UU. ha sido y seguirá siendo una potencia en el Pacífico” y declara que “mientras haya competencia, descartamos la inevitabilidad de un enfrentamiento” con Beijing. Las “principales potencias en vías de desarrollo”, intrigadas como están por el extraordinario impulso infraestructural de China, tanto en lo interno como a lo largo de las nuevas rutas de la seda, se preguntan si un sistema solar con dos soles podría no funcionar. Por lo tanto, la pregunta es: ¿Qué “sol” brillará sobre el planeta Tierra? ¿Podría ser este siglo, de hecho, del siglo del dragón?

China otorgará a Venezuela un préstamo por 10.000 millones de dólares

 

China, en busca de energía recurre a Venezuela y entregará dos préstamos por un total de 10.000 millones de dólares en los próximos meses.

Los primeros 5.000 millones serían depositados en abril en un fondo chino-venezolano destinado a financiar grandes proyectos en Venezuela, dijo a Reuters una fuente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Mientras que los otros 5.000 millones son negociados como un "préstamo especial" para PDVSA, que podría firmarse en junio próximo y que pone como condición que el dinero se utilice para financiar proyectos petroleros.

El primer préstamo tendría que liquidarse en cinco años, en lugar de los tres habituales. Mientras que el segundo sería pagadero en 10 años y permitiría a PDVSA satisfacer sus necesidades de financiación sin salir a los mercados internacionales.

Además, el crédito chino ayudará a incrementar la confianza de los mercados en Venezuela, cuyos bonos cerraron la semana con fuertes ganancias luego de conocerse la noticia.

sábado, 14 de marzo de 2015

China, ¿imperio del centro o imperio de los extremos?

Artículo publicado en la revista Etudes Marxistes nº108, órgano teórico del Partido del Trabajo de Bélgica. Son las impresiones de dos jóvenes comunistas belgas después de un viaje a China realizado en 2014. Los autores del texto no escatiman a la hora de señalar las carencias y los problemas del "socialismo con características chinas", a la vez que saben reconocer las ventajas de China con respecto a nuestro Occidente. El defecto del artículo es que los autores no pueden basar sus juicios más que en lo que han visto y en los testimonios individuales de las personas que han conocido. Pero a nivel global creo que es un buen fotograma de los éxitos así como de los retos pendientes del socialismo en China. Un apunte: tuve que retocar el artículo para que quedara claro que cuando los autores hablan de "nuestro país", se refieren a Bélgica.

Por Laure Deprez y Frank Vandamme

Dos jóvenes marxistas visitaron China durante tres semanas. Durante el viaje, se recorrieron 9000 kilómetros en tren, atravesando ciudades y campo. De la capital Beijing hasta Boketu, la ciudad más al norte justo debajo de la frontera rusa. Desde Boketu a Jiayuguan, en el oeste, allá donde la Muralla desaparece en las montañas. Se han encontrado con decenas de personas y han hablado con ellas de la economía china, la política, el progreso social, la enseñanza, la cultura y la religión. El texto siguiente es un resumen de lo que han podido vivir y constatar durante su estancia en China. De las experiencias y constataciones que han confrontado con sus propias ideas preconcebidas. 

Observaciones en el terreno económico

China, ¿país en vías de desarrollo que se desarrolla más rápido que los demás? Eso está muy por debajo de la realidad. China está hoy mucho más desarrollada de lo que creíamos. Nuestro objetivo era hacer un viaje equilibrado entre la ciudad y el campo. Pero cada vez que pensábamos llegar a un pueblo pequeño, estábamos sorprendidos por el tamaño y la modernidad de la ciudad donde llegábamos: rascacielos a pérdida de vista, ciudades que se extienden a ojos vista, centros de ciudad enteramente nuevos o renovados, plazas grandiosas, presencia masiva de grandes firmas bancarias en el paisaje urbano (ICBC, China Construction Bank, Bank of China, Bank of Beijing, Postal Saving Bank, Cooperative Bank, Agricultural Development Bank, Communications Bank, China Merchants Bank, etc). Una cantidad enorme de edificios en construcción, ¡nunca habíamos visto algo parecido!

Los hoteles y carteles publicitarios de lujo hacen ver que una cierta capa de la población tiene un muy elevado poder adquisitivo. Los Maserati, los Jaguar y los Porsche Cayenne que uno ve regularmente lo confirman. Pero no es tanto la capa de super-ricos lo que llama la atención. Al igual que en Occidente, no es más que una parte de la población que uno se encuentra en una acera o en un restaurante del rincón. 

No, lo que más nos llamó la atención del desarrollo chino, es el ostensible poder adquisitivo de una parte importante de la población. Esto salta a los ojos desde el primer viaje en metro: los smartphones tipo IPhone y Samsung son omnipresentes. Una rápida ojeada a las tiendas nos indica que tienen el mismo precio que en Bélgica. Lo mismo ocurre con los electrodomésticos y los parques automovilísticos. Las calles están inundadas de coches con marcas europeas, japonesas y americanas. Los precios de las marcas occidentales son idénticos a los que hay en Bélgica. Incluso en las tiendas de ropa, hemos estado sorprendidos. Aunque existan tiendas de ropa barata, en las calles comerciales se encuentran sobre todo tiendas que tienen los mismos precios que en Bélgica. Aunque haya descuentos para los estudiantes, estos precios indican la presencia de una clase media pujante. 

El desarrollo 

El desarrollo no parece estar por tanto reservado para los “cuellos blancos”, para quienes la liberalización de la economía ha ido de la mano con un enriquecimiento fulgurante. La impresionante red de transporte ilustra las inversiones masivas que se han hecho en beneficio de una amplia parte de la población. El metro de Beijing ya nos ilustra mucho en este sentido. Los trenes y las estaciones están recién construidas. La información es irreprochable: nombres transcritos al alfabeto « normal », señales luminosas en el interior de los trenes indicando donde nos encontramos en la línea, trasbordos entre líneas impecables. La seguridad es elevada (cortinas de vidrio permanentes a lo largo de los andenes en numerosas estaciones). Precio del viaje: 2 RMB, es decir el equivalente de 25 céntimos. 

Pasemos a la red ferroviaria. Hemos recorrido 9000 kilómetros, integralmente en tren. El transporte ferroviario es gestionado por una empresa pública, China Rail, que emplea a 2,13 millones de trabajadores, por lo tanto es una de las mayores empresas del mundo. El número de pasajeros occidentales que nos encontramos a bordo de estos 9000 kilómetros recorridos fue… cero. Son más bien chinos los pasajeros los que utilizan este servicio, entre los cuales hay numerosos turistas. Al haber precios baratos, los asientos se venden como panecillos. Hay cuatro categorías de billetes, según se compre un asiento o una litera, una primera clase o una segunda clase. La puntualidad es notable. A lo largo de los 9000 kilómetros, hemos tenido una vez 7 minutos de retraso a la llegada y otra vez 60 minutos a la ida. Aquel retraso estuvo bien anunciado y no sufrió variaciones. Además de los aseos, los vagones están todos equipados con lavabos y agua ardiente (el ingrediente esencial para beber té y comer tallarines). La comida y las bebidas vendidas a bordo están casi al mismo precio que en las tiendas. A bordo de cada vagón, un miembro del personal está allí para responder a las preguntas y hacer la limpieza durante el viaje. En los coches-cama, el personal también se ocupa de despertar a los pasajeros una hora antes de su llegada. Sin falta. 

La ciudad más pequeña a la que hemos ido en tren tenía alrededor de 5000 habitantes. Eso nos da una idea de la extensión de la red, que se extiende cada día. Desde la crisis occidental, las inversiones para sostener la actividad económica se han incrementado: 9500 kilómetros de vías férreas han sido construidos. Y esto no sólo es válido para el ferrocarril. 25 redes de metro, 30 aeropuertos, más de 40.000 kilómetros de carreteras, los tres mayores puertos del mundo: todo ello ha sido construido en… cinco años. En Bélgica, aún estamos esperando a que llegue el cercanías…

Estas inversiones son impresionantes, particularmente en lo que respecta a la vivienda. Hemos visto muchísimos nuevos edificios y un gran número de edificios en construcción, y también muchos nuevos edificios abandonados. En una pequeña ciudad nueva de 300.000 habitantes potenciales (ya han llegado 70.000), los precios eran hace 5 o 10 años de entre 6000 y 12.000 RMB. Hoy oscilan en torno a 3000 RMB. ¿Existe una burbuja inmobiliaria? No está tan claro. En este tipo de sector, el papel del mercado está más limitado que en Bélgica. El riesgo de un crack financiero está menos claro que en Occidente debido a que los consumidores chinos compran mucho menos a crédito, en comparación con los Estados Unidos por ejemplo. 

Las reacciones eran positivas cuando decíamos que estábamos impresionados por el desarrollo económico. La gente que nos hemos encontrado estaba orgullosa de las nuevas construcciones, muchas veces a medio terminar. 

El desarrollo es palpable en algunas regiones rurales que hemos visitado (en el noreste y en Mongolia interior). Las casas están todas hechas de piedra, las numerosas carreteras están en buen estado, se encuentran cámaras de control de velocidad en pleno campo, hay electricidad y agua corriente en todos los lugares donde hemos estado, se ven numerosos coches de gama media, smartphones e internet. 
Con toda certeza, ya no se puede decir que a China le falte capital nacional ni que tenga aún un retraso tecnológico. Tampoco le faltan materias primas. En definitiva, ya no tiene sentido hablar de China como un país en vías de desarrollo. Pero el desarrollo se hace casi esencialmente sobre una base capitalista, mediante el mercado, y en el marco de un plan indicativo. Las consecuencias negativas, como el caos y la superproducción, ya son visibles. 

Observaciones en el plano social 

De toda la información bruta, recogida en discusiones con numerosas personas con las que nos hemos encontrado, se extrae una imagen a la vez concreta y muy específica del paisaje social. Sabiendo que sólo se trata de la realidad propia de las personas que hemos conocido, esta imagen no pretende ser representativa ni exhaustiva. 

Las diferencias entre los salarios son enormes. No existe un salario mínimo para los trabajadores. Pero está prevista su introducción. Un trabajador manual de 45 años que tiene cierta formación, pero que no ha podido encontrar un “empleo decente” gana 2000 RMB al mes (es decir alrededor de 250 euros). Un profesor de lengua inglesa de 35 años gana 3200 RMB al mes. El salario de los profesores varía y puede alcanzar rápidamente los 4000 RMB al mes (500 euros). La diferencia se explica por la antigüedad, el nivel de formación y la ley de la oferta y demanda para el sector en cuestión. Un conductor de tren de 37 años gana 5000 RMB al mes (600 euros). Un ingeniero de la construcción de 32 años gana 7000 RMB al mes (875 euros). Un empleado administrativo de 51 años de la Universidad de Beijing gana 12.500 RMB al mes (1560 euros). Al principio de su carrera en esta misma universidad, este empleado ganaba 50 RMB al mes. 

La enseñanza primaria y la enseñanza secundaria son gratuitas. La enseñanza superior es muy abordable, y también meritocrática: los estudiantes que obtienen los mejores resultados tienen acceso a las mejores universidades. Hace falta aprobar al mínimo el 60% para poder cursar estudios en la enseñanza superior. 

Hace falta una mayor investigación para poder hacerse una idea de los (escasos) derechos a la seguridad social. Al estar éstos de momento ligados al lugar de nacimiento, está claro, por el contrario, que los migrantes internos tienen muy pocos derechos. Esto sirve en parte para desanimar a la migración espontánea hacia las mayores ciudades, dónde la población crece demasiado deprisa. No deja por ello de ser un problema enorme para los millones de chinos que migran pese a todo, y está previsto que sea objeto de una reforma en un futuro próximo. 

Socialmente, ¿cómo se nos presentan las diferentes clases y capas de la población china? Hay en China un grupo de super-ricos y una clase media creciente y claramente visible. Este grupo está compuesto sobre todo de personas empleadas en el sector administrativo (Estado, universidades, bancos…), profesores, ingenieros empleados en el sector industrial y la construcción. 

También existe un grupo numeroso compuesto de trabajadores con cierto poder adquisitivo: trabajadores de los ferrocarriles, conductores de taxi, obreros de fábricas, mineros, obreros de la construcción, empleados de cadenas de comida rápida chinas u occidentales, empleados de tiendas de ropa, panaderos, carniceros, algunos agricultores en el medio rural, algunos pequeños emprendedores en el medio urbano que gestionan un restaurante o un bar familiar. Este grupo también tiene acceso a las líneas de trenes públicas, algunos tienen su propio vehículo, un smartphone, ropa decente, una conexión a internet en casa. 

Finalmente, existe un grupo de pobres (que representa el 13% de la población según la OCDE): en el medio rural algunos agricultores, en el medio urbano algunos obreros de la construcción (duermen en barracones al lado de los terrenos de construcción), vendedores ambulantes (duermen en furgonetas en los parkings), mendigos (muy poco visibles, porque la mendicidad está prohibida). 

En el plano social, la intensificación de las diferencias de clase es manifiesta, no solamente entre los propietarios de los medios de producción (los super-ricos) y los no propietarios, sino también entre una clase media creciente y los trabajadores humildes. 

Observaciones en el plano político 

Google, Facebook, Twitter, Youtube, Dailymotion están bloqueados, pero Yahoo es accesible y las páginas web de la prensa como La Libre Belgique, L’Écho o la BBC funcionan. Le Soir, en cambio, era inaccesible. La censura a menudo mencionada en los medios occidentales parece estar sobre todo ligada a la voluntad de China de poseer sus propias redes sociales y páginas de información (Baidu.com, QQ, WeChat…). Las personas que hemos conocido apoyan este objetivo. 

La televisión por cable no permite el acceso a las cadenas extranjeras en los hoteles donde hemos estado. Era chocante en cambio constatar cómo la cadena pública anglófona CCTV News (una de las 45 cadenas de la China Central Television, pública) no daba una versión de los acontecimientos en Ucrania y en Gaza diferente a la que vemos en nuestras propias cadenas. 

Los jóvenes con los que hemos discutido dicen no haber leído jamás en el colegio textos de Mao, ni de Marx, Engels o Lenin. El sistema escolar parece ser muy exigente, pero no está centrado en una formación marxista de la juventud. Igualmente, la propaganda socialista o comunista en los espacios públicos era muy rara, véase inexistente. No hay casi símbolos comunistas. 

Sólo hemos visto en algunas ocasiones la hoz y el martillo, símbolo de la revolución socialista: en dos banderolas y en algunos mostradores en las estaciones de tren y en el aeropuerto de Beijing. 

Aparte de en los billetes de banco, sólo hemos visto el retrato de Mao Zedong en los lugares siguientes: en el mauseoleo de Mao en la plaza de Tian An Men, una pequeña estatua en Harbin y en un albergue para jóvenes en Jiayuguan, una pequeña ciudad en el oeste de China. 

Un día nos hemos encontrado dos carteles del gobierno, uno subrayando la importancia de la igualdad entre todos los ciudadanos (mensaje del presidente Xi Jinping) y uno sobre la lucha contra la corrupción (mensaje del primer ministro Li Keqiang). Estos mensajes están ahogados en la inmensidad de mensajes publicitarios occidentales y chinos anunciados en papel y sobre pantallas gigantes en las calles y difundidos en los canales de televisión de manera tan excesiva como en Bélgica. 

En Beijing, se encuentran grandes anuncios con el slogan “Beijing Spirit: Patriotism, Innovation, Inclusiveness & Virtue”. 
Lejos de las ideas preconcebidas, los medios y los espacios publicitarios no son utilizados para apoyar los principios de justicia social, los principios marxistas sobre los cuales se construyó la República Popular. Por el contrario, las ideas occidentales están ampliamente difundidas: los jóvenes reconocen todos su voluntad de formarse lo antes posible, en China o en el extranjero, para obtener después los salario más elevados posibles. Competencia e individualismo están en boca de todo el mundo.

Observaciones en el plano de la participación y la democracia

A nivel global, predomina la indiferencia, cosa que es comparable a Bélgica. Un estudiante de 25 años y un empleado ministerial nos dijeron que jamás habían ejercido su derecho al voto “porque de todas formas esto no cambiaría nada”. 

Visiblemente, no es imposible criticar el funcionamiento del sistema político. La mayoría de las discusiones han tenido lugares en trenes, en medio de mucha gente. Nuestros interlocutores se han expresado libremente sin mirar quién escuchaba. Por ejemplo, una estudiante nos contó en el tren que se convirtió en miembro del Partido Comunista porque se lo propusieron, pero que no sabía por qué había dicho que sí, porque no lo apoya. 

En nuestros interlocutores, jamás vimos sentimientos de miedo, ni hablando de política ni de economía. Hablaron de sus salarios, sus proyectos de futuro, de ciertas opiniones políticas, del acceso a internet, sin muchas reservas. A veces hace falta romper un poco el hielo para tener discusiones de fondo, pero no de manera anormal. Esto también es válido para los estudiantes, que son el sector que en primer lugar “deberían” normalmente ser críticos.

Observaciones en el plano cultural

Hemos visto a menudo actividades diversas en plazas públicas, que parecen coexistir en armonía: una serie de personas haciendo tai-chi, otras bailando, niños en go-cars eléctricos, decenas de terrazas con barbacoa... Muchos bares y restaurantes son baratos. Hay poca incitación al consumo: no es anormal ver a gente trayendo sus propias botellas de alcohol al restaurante, por ejemplo.

Durante nuestro paso por Mongolia interior, la cuestión de los derechos y la protección de las minorías fue planteada por un estudiante alemán a nuestro guía, muy apegado a la defensa de la cultura mongol e inquieto por la desaparición de ésta frente a la modernización del país. Frente a un grupo de europeos, el guía perfectamente podría haber confirmado la opinión del alemán de que los mongoles estaban siendo discriminados. Pero al contrario, sostuvo que no había discriminación por parte del Estado hacia los mongoles. Según él, el problema está sobre todo en el seno del pueblo: prejuicios, un cierto racismo hacia las minorías. 

Una estudiante de Gansu, una provincia del oeste, nos confirmó esta tesis. Las minorías reciben puntos de bonificación cuando participan a los exámenes del Estado. La política de limitación de los nacimientos, que conceden ventajas en materia de vivienda a las familias con un sólo hijo, no se aplican para las minorías. 

Conclusiones

The West is the Best? La Unión Europea muestra ambición y optimismo. Pero la única cosa duradera hoy en Europa es la crisis que impide el crecimiento desde 2008 e incluso desde antes. El sistema político que conocemos sigue dándonos una visión eurocentrista que carece de apertura hacia el resto del mundo. No hay que extrañarse, por lo tanto, de que la gente quede sorprendida por el desarrollo chino cuando viaja a China por primera vez. 

Viajar a China nos pone en nuestro lugar. Porque China, primera economía mundial, ya no es un país en vías de desarrollo. Vista desde allí, Europa bien merece el apelativo de Viejo Continente. Pero este desarrollo se deja cada vez más en manos del mercado, pese a una intervención del Estado más fuerte que en Europa. Economía de mercado dirigida por un partido comunista: ¿por cuánto tiempo?

En el plano político, las críticas hacia el gobierno, al menos de parte de las personas que hemos conocido, se dirigen contra la falta de participación activa en la política. Escasean en cambio las críticas hacia el sistema de partido único. Las preocupaciones de los jóvenes se centran en el éxito, el nivel de los salarios que obtendrán. Esto no está siendo, o está siendo muy poco compensado por las promoción de los principios socialistas. El cimiento de la unidad nacional parece más bien la construcción de una China fuerte. ¿Se convertirá este nacionalismo, que ha federado a numerosas naciones del tercer mundo en su liberación del yugo del imperialismo, en una herramienta de la burguesía china para retomar el poder?
 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Xinjiang será centro de Franja Económica de la Ruta de la Seda

BEIJING, 10 mar (Xinhua) -- La región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, está preparándose para ser un "área central" de la Franja Económica de la Ruta de la Seda, declaró hoy un alto funcionario chino.

En el corazón de Asia, Xinjiang puede ser fundamental a medida que China se abra a la región interior de Asia Central, dijo Zhang Chunxian, secretario del Comité regional de Xinjiang del Partido Comunista de China (PCCh), al asistir a la sesión parlamentaria anual en Beijing.

El "área central" se refiere a un centro de finanzas, comunicaciones, salud, comercio y logística, cultura y educación, señaló.

Xinjiang tiene actualmente trenes de carga que comunican Urumqi, la capital regional, con Kazajistán, Turquía y Georgia. Se requiere tan sólo entre 16 y 18 días para transportar carga hacia Europa por tren, en comparación con los cerca de 40 días que se tarda por mar, mencionó.

La región también participa en la cooperación en materia de energía con el centro y oeste de Asia, así como con Rusia y Pakistán, dijo Huang Wei, vicepresidente del gobierno regional de Xinjiang, al indicar las dificultades que Xinjiang enfrenta, incluyendo infraestructura deficiente, una estructura económica desequilibrada y falta de personas capacitadas.

Estabilidad

En términos de seguridad regional, Xinjiang permanece estable, a pesar de los ataques terroristas. "Los violentos ataques terroristas han provocado una fuerte condena y oposición en la región", dijo Shohrat Zakir, presidente del gobierno regional de Xinjiang, durante la actual sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura del país.

Con los esfuerzos concertados de todos los grupos étnicos, el terrorismo violento ha sido enfrentado de acuerdo con la ley, explicó.

"Varios ataques terroristas violentos fueron frustrados", dijo.

Zakir elogió a los familiares de terroristas identificados que han ayudado a las autoridades en sus investigaciones.

Che Jun, subsecretario del Comité Regional de Xinjiang del PCCh, dijo que alrededor del 95 por ciento de los potenciales ataques en Xinjiang han sido contenidos gracias a denuncias del público. "Esto muestra que el terrorismo es el enemigo de toda la gente de Xinjiang", dijo Che.

La educación para mantener la estabilidad también ha sido fomentada, con soluciones relacionadas con las ideas, la cultura, la costumbre o la religión, señaló Shohrat Zakir.

Zhang Chunxian mencionó que la Policía de Xinjiang ha contribuido a la estabilidad de todo el país. De los policías del país que perdieron la vida en el cumplimiento del deber el año pasado, 31 por ciento eran policías de Xinjiang, indicó.

martes, 10 de marzo de 2015

Gobierno chino exhorta a Venezuela y EE.UU a basar relaciones en el respeto mutuo y la igualdad

El gobierno de la República Popular China se pronunció este martes ante las sanciones y amenazas de Estados Unidos contra Venezuela, a través del vocero del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, deseó que la relación entre ambos países esté “basada en la igualdad y el el respeto mutuo”.

Lei consideró que Caracas y Washington deben alcanzar un entendimiento amistoso por su propio bien y por el de la estabilidad de América Latina.

“Es algo que interesa a los dos países y a los dos pueblos, y sería beneficioso para la paz y la estabilidad de América Latina”, refirió el portavoz.

Este lunes el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, emitió una nueva orden declarando una “emergencia nacional” por considerar a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad” de su país.

El hecho fue calificado por el presidente Nicolás Maduro como una nueva agresión por parte de la administración Obama, quien a juicio del Mandatario, “ha dado el paso más agresivo, injusto y nefasto que jamás se haya dado desde Estados Unidos contra Venezuela”.

http://www.correodelorinoco.gob.ve/inicio/gobierno-chino-exhorta-a-venezuela-y-ee-uu-a-basar-relaciones-respeto-mutuo-y-igualdad/